Investigadores de las universidades de Texas, de Ghent en Bélgica y el Instituto Nacional de Salud, investigan con éxito los anticuerpos de una llama inmunizada, que permitiría neutralizar el virus SARS-CoV-2, que genera el Covid-19
08 de mayo del 2020
Winter, una llama hembra de cuatro años que vive en una granja en Bélgica junto a otras 130 llamas y alpacas, se convirtió en la nueva esperanza para hallar la cura al coronavirus o Covid-19. Investigadores de la Universidad de Texas (Austin, Estados Unidos), el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Universidad de Ghent en Bélgica descubren con éxito que los anticuerpos de esta llama inmunizada, permitiría neutralizar el virus SARS-CoV-2, que genera el Covid-19.
Los expertos crearon un nuevo anticuerpo que se une fuertemente a una proteína clave (espiga) en el coronavirus que causa el Covid-19. Estas espigas son las que se adhieren a la célula humana para infectar al paciente.
Según Jason McLellan, profesor de la Universidad de Texas, las pruebas iniciales indican que el anticuerpo bloquea el virus y evita que se concrete la infección y su objetivo es realizar estudios preclínicos en animales como hámsters o primates.
Si todo resulta bien se podrían iniciar próximamente pruebas en humanos. De esta forma se podría desarrollar un tratamiento que ayude a los pacientes que acaban de ser diagnosticados con Covid-19.
Si bien las vacunas deben administrarse uno o dos meses antes de la infección para brindar la protección adecuada, pero de ser exitosa esta propuesta, los anticuerpos también podrían usarse para tratar a personas contagiadas con el fin de reducir la gravedad de la enfermedad, señala McLellan.
El estudio reitera que cuando los sistemas inmunes de las llamas detectan bacterias o virus, estos animales (y otros camélidos como las alpacas) producen dos tipos de anticuerpos: uno que es similar a los anticuerpos humanos y otro que es solo una cuarta parte del tamaño del primero. Estos últimos son llamados anticuerpos de un solo dominio o nanocuerpos. Según las investigaciones previas, se pueden nebulizar y usar en un inhalador.
El estudio fue publicado en la revista científica Cell. En la investigación también participaron Gretel M. Torres, Wander Van Breedam, Kenny Roose, Loes van Schie, Markus Hoffmann, Stefan Pohlmann, Barney S. Graham, Nico Callewaert y Daniel Wrapp (coautor).
El equipo investigador se dedicaba a analizar sus anticuerpos para neutralizar dos coronavirus anteriores: SARS-CoV-1 y MERS-CoV. Sin embargo, a raíz de la experiencia previa, se pudo trasladar la investigación al SARS-CoV-2, que causa el COVID-19.
Para inmunizar al camélido, Winter recibió proteínas espiga de esos virus por seis semanas. Tras mes y medio, la llama no se veía afectada, por ello, se recolectó una muestra de sangre y de sus anticuerpos. Así pudieron notar que estos lograron frenar el SARS-CoV-1.
En ese momento, no había necesidad de un tratamiento para ese coronavirus, por lo que la investigación solo siguió su curso. Sin embargo, en los últimos meses pudieron vincular dos copias de estos anticuerpos de Winter para detener las proteínas espigas del nuevo SARS-CoV-2.
Fuente: agronoticias.pe